¿Quieres saber cómo empezó mi aventura emprendedora para que te inspires y confirmes que SI se puede?

Muy bien, todo empezó a finales del 2017, acababa de llegar a España, no sabía qué hacer con mi vida. Tomé la decisión de salir de mi país por la misma razón, necesitaba encontrarme a mí misma. Saber cuáles eran mis pasiones, mis talentos y cuál era mi propósito.

Fue una de las decisiones más difíciles de mi vida. Sin dinero, sin papeles y sin mi hija. ¿Estaré haciendo lo correcto? Era la pregunta que mi consciencia me susurraba todos los días. Sin embargo, mi intuición le respondía: Sí, es lo correcto, es lo que necesitas. Un gran cambio de vida, un vuelco de 180º que te sacuda para que puedas ver más allá y expandir tu horizonte.

Y así me la pasaba, escuchando mis dos voces internas conversar y debatir mientras yo me decidía a tomar acción.

¿Qué se me da bien, qué quiero para mi vida, qué puedo hacer para generar ingresos de algo que me guste?. Me preguntaba día a día.

Me obsesioné con encontrar mis talentos, eso para lo que realmente era buena y con lo que podría ayudar a otros.

Me abrí una cuenta en Instagram y empecé a compartir herramientas, consejos y experiencias que me habían ayudado a mi proceso de despertar espiritual y autoconocimiento.

Mientras tanto, me iba formado en el mundo del marketing y emprendimiento y sin querer en ese proceso, descubrí mi pasión por las redes sociales y lo que para mí representaban:

1. Una herramienta brutal para descubrir y conectar con  personas maravillosas
2. Un canal por el cual puedes hacer que te descubran y compartir tu mensaje con el mundo.

Tras un año de ensayo/error y explorar con qué me sentía cómoda compartiendo y cuál era mi mensaje, descubrí que era una mujer multiapasionada/multipotencial. Qué no quería hablar solo una temática y que lo que me movía las fibras era motivar a otras mujeres a que emprendieran, se empoderaran y lograran vivir de sus pasiones.

Todo empezó a coger forma, empezaron a llegar los primeros clientes, conseguí unir mis intereses y pasiones por las redes (Instagram), la comunicación, la creatividad, el empoderamiento y autoestima en lo que hoy es mi medio proyecto.

Te cuento todo esto para que veas que se puede, para servirte de espejo. Una mujer como yo, con mil creencias limitantes, síndrome del impostor a tope, sin papeles, sin dinero y sin conocimientos logró crear un negocio rentable a medida con la formula mágica no tan mágica 😂

AUTOCONOCIMIENTO + PASIÓN+ CONSTANCIA.